En el año 2000, la Dra. Anna María de Jager Van der Wal, organizó la primera subasta internacional de caballos europeos en México, junto con caballos de adiestramiento y salto trajo el primer frisón: Theet van de Pluum, un semental de tres años; era el primer frisón que se transportaba de Holanda a México, la intención era observar el efecto en el público mexicano, fue asombroso, un caballo que robó las miradas en cuanto se presentó y no es casual, esta majestuosa raza, a través de los años, ha conquistado el mundo.

Después de esta primera subasta, en el mismo mes, llegaron 28 frisones más, la gente quería dentro de sus ranchos a esta impresionante perla negra. Así es como esta raza empezó a tener popularidad y cautivó al país entero. En la actualidad somos uno de los
países con mayor población de este hermoso caballo con alrededor de 7 mil ejemplares.

Todo esto surgió de una pasión, traer a este increíble equino a nuestro país, poco tiempo después, en el 2005, nació la Asociación Mexicana del Caballo Frisón, ésta se ha esforzado a lo largo de los años por la calidad y cuidado de esta raza, su prioridad no cesa, siempre buscando la excelencia en cada rincón de nuestro país, ha logrado que cada vez se una más gente en el amor por el caballo frisón.

En la actualidad, México es líder en Latinoamérica por la calidad de sus frisones.
Cada año tenemos el honor de organizar junto con Holanda, de la mano de jueces y expertos en el tema, certificaciones para seguir creciendo; nuestro objetivo ha sido seguir aprendiendo más sobre esta hermosa raza y conducir a nuestro país para que tenga los
mejores caballos y valores de reproducción y crianza.